En una calurosa tarde de verano, el 9 de enero de
1968, un grupo de personas conversaba sobre el frío que haría en la Antártida y uno de ellos, tenía una idea, una visión: Uruguay debía estar en la Antártida.
Desde la azotea de la casona de la calle Ascasubí4286, en el barrio La Teja, se podía apreciar, la bahía del puerto de
Montevideo y desde allí, él lo sabía, era fluido el tránsito de buques hacia el
sur.
La bahía, protegida por la Fortaleza del Cerro era,
donde en 1776 la Corona Española había establecido el Apostadero Naval, que
ejercía jurisdicción, desde estas costas, hacia el sur, incluyendo las tierras
que se pudieran descubrir, en las heladas regiones desconocidas.
En la misma zona, a mediados del Siglo XIX, Samuel Lafone había establecido un saladero y fundado un pueblito con casas de teja,
que dio nombre al barrio. Expandiéndose,
comenzó con la caza de lobos marinos en costas cercanas y luego, se fue más al
sur, tras la caza de ballenas, estableciéndose en las Islas Malvinas, a la vez
que se mantenía una línea marítima que por muchos años fue el principal medio
de transporte y comunicación hacia las Islas y el Cabo de Hornos.
La proyección uruguaya a la Antártida, había quedado
detenida luego de 1916, cuando el buque Instituto de Pesca Nº 1, navegara al
sur del paralelo 60º en pleno invierno antártico, para volver a Montevideo y
después de años de navegación, depositar su estructura a corroerse hasta
desaparecer en la playa de Capurro, cerca de La Teja.
En el verano montevideano de 1968, la potencialidad
del puerto y su proyección al sur, seguían estando allí. Solo faltaba un visionario que le diera forma
y ese era el Profesor Julio César Musso.
Diez años atrás, Musso había emprendido una cruzada
tratando de concientizar a la población y las autoridades acerca de la
importancia de participar de las actividades que se venían gestando para la
organización del Año Geofísico Internacional 1957-1958, que culminara con la
firma del Tratado Antártico de 1959.
En una nota publicada en el Diario La Mañana, el 19
de marzo de 1961, Musso planteaba un “Proyecto
Nacional Antártico”, en donde proponía: crear una Comisión Uruguaya de
Cooperación Antártica, apoyar las actividades relacionadas a la caza de
ballenas, fundar un Instituto de Enseñanza del Antártico, publicar una revista
Antártica y planificar la primera misión científica uruguaya a la Antártida.
En base a este proyecto, en junio de 1962, publicó
el primer número de la revista, "Antártida
Uruguaya - por la creación de la Comisión Uruguaya de Cooperación Antártica",
en cuyo titular expresaba la siguiente propuesta.
“Nos
proponemos organizar la primera expedición científica uruguaya al Continente
Antártico, radicando una estación de observación meteorológica,
electromagnética y de radiocomunicaciones, ampliación de estudios
oceanográficos”… y adjuntaba un mapa, con una flecha que indicaba el
destino de esa expedición y la ubicación de una futura base científica, que
llamaba “Artigas”
En la mañana del martes 9 de enero de 1968, se
habían reunido en la casa del Profesor Musso, en La Teja y habían firmado el
Acta de Fundación, por la cual se aprobaban los estatutos del Instituto
Antártico Uruguayo, diciendo:
|
Profesor Julio César Musso
Fundador del Instituto Antártico Uruguayo |
En Montevideo, República Oriental del
Uruguay, el día nueve de enero de mil novecientos sesenta y ocho, a la hora 10,
se reúnen los fundadores del INSTITUTO ANTARTICO URUGUAYO, en el local social
de la calle Ascasubí 4286 de dicha ciudad, convocados especialmente entre sí, a
los efectos de aprobar los Estatutos de dicho Instituto, conforme el texto
ahora inserto en papel sellado números: B-2783804 y dorso, 2783805 y dorso,
2783806 y dorso, 2783810 y dorso, 2783811 y dorso. 2803554 y dorso, 2727726 y
dorso y 2727727 y dorso hasta ante penúltima línea, así como otras providencias
concordantes.
Los Fundadores: Don Mario S. Musso,
credencial cívica BUB-2819, de nacionalidad uruguayo, don Mario H. Mignot,
credencial cívica BBB-15320, de nacionalidad uruguayo, Don Ricardo Piaggio,
credencial cívica BAB-11770 de nacionalidad uruguayo, Don Julio C. Musso,
credencial cívica BUB-3239, de nacionalidad uruguayo y Don Fernando C. Souto,
credencial cívica BCA-40455, de nacionalidad uruguayo, RESUELVEN:
PRIMERO: Aprobar íntegramente el texto
de los Estatutos que regirán al Instituto Antártico Uruguayo, cuyo detalle
precedente y conforme los folios ahora en papel sellado ya citado, se someten a
la consideración del Ministerio de Cultura, para la obtención de la pertinente
personería jurídica, de conformidad con el Artículo 21 del Código Civil de la
República.
SEGUNDO: Designar en este acto y por
unanimidad, al señor Escribano Don Carlos A. Denby para la presentación,
protocolo, gestión y certificaciones notariales necesarias, para la obtención
de la pertinente personería jurídica.
TERCERO: Autorizar por unanimidad y con
las más amplias facultades, al Prof. Julio C. Musso, para que acepte las
modificaciones que pudiere indicar el Poder Ejecutivo, por la vía pertinente,
de estos Estatutos.
CUARTO: Constituir en este acto, el
primer Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo, con la salvedad de
que actuarán a plena responsabilidad civil y personal y hasta la fecha de la
pertinente autorización de la personería Jurídica.
SÉPTIMO: Habiéndose agotado el temario
de la reunión, con la aprobación de lo precedentemente indicado, el Secretario
da lectura completa del texto de la presente Acta de Constitución, siendo la
hora catorce, procediéndose a la rúbrica y firma, por cada uno de los Fundadores.
CERTIFICO que las firmas que anteceden
son auténticas y pertenecen a las personas de mi conocimiento que llevan los
nombres de Mario S. Musso, Mario H. Mignot, Ricardo Piaggio, Fernando Souto y
Julio C. Musso. EN FE DE ELLO y a solicitud de parte interesada, siento el
presente que sello, signo y firmo en Montevideo y en la precitada fecha.
Carlos A. Denby
En el grupo de personas que firmaron el acta,
figuran su hermano, Mario S Musso (fallecido en 1991), un empresario vinculado
al transporte de valores, en la empresa Juncadella Musso y padrino de su hija,
Delia y Ricardo Piaggio, cuñado de ambos, casado su hermana Esther Musso de
Piaggio.
|
Sr. Mario S. Musso,
hermano del Prof. Musso y Fundador del IAU |
|
Sr. Ricardo Piaggio, cuñado de los hermanos Musso y
Fundador del IAU |
El profesor Julio
Musso, se dedicaba al transporte y tuvo diversos emprendimientos, pero desde
1958, dedicó su vida a la prédica por lograr que el Uruguay estuviera en la
Antártida. Tenía tanta fe en su visión,
que hipotecó su casa de la calle Ascasubí, para disponer de dinero para
seguir adelante con su cruzada.
Julio César
Musso, fue el primer Presidente del Instituto Antártico Uruguayo y dirigió sus
trabajos hasta el 28 de agosto de 1975, fecha en que fue oficializado, pasando
a depender del Ministerio de Defensa Nacional, evolucionando hasta ser el
pujante Instituto estatal que hoy dirige las actividades antárticas de nuestro
país.
Musso, nunca
pudo conocer la Antártida y en sus últimos años quedó relegado y su aporte,
olvidado. Murió en
agosto de 1984, sabiendo que en enero de ese año, una misión uruguaya había
llegado a la Antártida por sus propios medios.
En este verano
austral de 2018, una embarcación destinada a la investigación científica, fue
botada en la Base Artigas, bautizada con su nombre, a manera de homenaje al
fundador del Instituto Antártico Uruguayo, hace 50 años.
|
Primer logo del Instituto Antártico Uruguayo, fundado el 9 de enero de 1968 |
Homenaje de la Asociación Civil Antarkos a los fundadores del Instituto Antártico Uruguayo.
Por más información, recomendamos ver:
El Proceso de fundación del Instituto Antártico Uruguayo, por Waldemar Fontes
El Profesor Musso, fundador del Instituto Antártico Uruguayo, por Waldemar Fontes