05 octubre 2013

Che Coronel, homenaje al fundador de la Base Artigas...

Homenaje al Cnel Omar Porcíncula, fundador de la Base Científica Antártica Artigas en 1984 y tanguero... En el Día del Patrimonio 2013 (Uruguay), dedicado al Tango,
Omar Porciúncula y Teddy Peiró - Londres Navidad de 1994

Para los Amigos: "Poemas para mi fueye" Teddy Peiró, Buenos Aires, 1998

CORONEL OMAR PORCIUNCULA

En el verano de 1993 me chimentaron de que había un "Oriental" que tocaba muy buenos tangos.
"Qué interesante -comenté- un chino que toca tangos...!"
Los chimentos continuaron. "Era alguien de "LA BANDA ORIENTAL: que laburaba en la embajada uruguaya y tocaba un pianito de miedo".
A los pocos días, el cónsul Uruguayo, Jorge Jure, tanguero y amigazo, dio una recepción para La Dama del Tango Uruguaya, Olguita del Grossi que había llegado para hacer unas actuaciones en Londres.
Ahí estaba yo cuando de pronto, por la retaguardia, apareció un uniforme con un señor adentro....
El uniforme se presentó: "Soy el Coronel Omar Porciúncula, agregado militar a la embajada de La República Oriental del Uruguay y toco el piano!"
Me cuadré y le respondí, levantando la voz: "y yo soy Teodoro Atilio Peiró, alias, Teddy, ex soldado de la Sexta Compañía del regimiento Primero de Infantería Patricios de Palermo, Buenos Aires y tocó el bandoneón!".
Antes del sexto whisky ya habíamos dejado de lado nuestros rangos militares y éramos amigos.
Su piano y mi fueye simpatizaron y empezamos sobre el pucho a bombardear tangos alrededor de Piccadilly Circus con excursiones nocturnas sobre Brixton y saturaciones concentradas los fines de semana entre Cornwall Carden y Wembley, donde estaba nuestro cuartel general.
El Coronel cumplió su mandato en Londres y regresó a Montevideo. Los lazos de amistad siguen más fuertes que nunca y su piano y mi fueye se cartean. Continúo tratando de convencer al Coronel que archive el sable y se venga con el piano a mi PAD en Wembley.
Hasta ahora no ha pasado nada pero, quien sabe, un día de éstos se me aparece con el pianito al hombro ...


CHE, CORONEL (de Teddy Peiró)
Sabrás que te aprecio como hombre.
Sos derecho y cabal como un hermano
y como yo en mi tiempo fui soldado,
te juro que respeto tu uniforme.
Sabés mucho de todo y no me extraña.
Un kilo de estrategia y de metralla!
y sabés también cuantas batallas
ganó Napoleón en sus campañas.
Sos medio historiador y estas al tanto
de muchos personajes importantes.
Conocés la historia de Dalila
y sabés también de un tal Aníbal
que pasó de contrabando
no se cuántos elefantes.
Aparte de eso tenés un piano
y en el alma un berretín arrabalero.

Yo tengo un bandoneón rante y diquero,
traélo a mi bulín y los juntamos.
Le daremos con todo a la milonga
y si un vecino por ahí tira la bronca
porque no puede dormir, lo fusilamos!
Traé el pianito, coronel
Y en cuanto des la orden, al ataque,
y asi sin más ni más, de un solo saque,
echamos para atrás la mufa,
el reloj y el almanaque ...
(TANGO) ... 
Traé el pianito aquí. Traelo a mi bulín,
después de todo hermano, sos tanguero ...
Traelo a mi bulín, sacate el berretín,
mi fueye necesita un compañero ...
Tu piano, vos y yo, detrás mi bandoneón
dándole meta y ponga a "Retintín" ...
Amigo coronel, trae el pianito aquel
y dale calorcito a mi bulín ...
Querido coronel, dejate de cuartel
y venite con tu piano a mi bulín!!


Teddy Peiró

"Poemas para mi fueye" Buenos Aires, 1998

Atilio Teodoro Peiró nació en San Juan hace poco más de sesenta años. Su padre era director y primer actor; su madre, primera actriz .
Cuando apareció el cine hablado, su padre se dedicó al circo criollo, no sólo como actor sino, inclusive, como maestro de pista. Con dos hijos y una hija, la familia llegó a cinco. Mientras seguía firme en su puesto de actriz, la madre, que había aprendido a tocar la guitarra, propuso que los hijos formaran un trío típico. Atilio Teodoro -Teddy- se aferró al bandoneón; su hermana Nelly, prefirió el violín y el hermano Héctor, la guitarra.
Persistieron en el circo trashumante y a lo largo de infinitas giras aprendieron acrobacia y malabarismo. Héctor se convirtió en un excelente galán-cantor y los dos hermanos probaron suerte en Buenos Aires. La falta de trabajo escénico los llevó entonces a crear un género humorístico en el que las dotes actorales y las circenses podían desplegarse simultáneamente.
Ningún escenario de variedades les fue desconocido en la ciudad. Luego marcharon a Chile, más tarde a Miami y, por fin, a New York, donde actuaron en el teatro Paramount junto a Benny Goodman. Recorrieron buena parte de los Estados Unidos, tuvieron gran éxito en Las Vegas, estuvieron en el Lido de París, volvieron a Las Vegas, retornaron a París y, luego, otra vez a Las Vegas.
En 1960, Teddy se casó en Londres con una joven y bella cantante, Gillian Moran. De regreso a los Estados Unidos, Héctor y Atilio siguieron en lo suyo y en 1969 se sumaron a una misión de buena voluntad encabezada por Bob Hope, que marchaba a Vietnam para alentar a las tropas norteamericanas. Allí coincidió en Neil Armstrong, el primer astronauta que pisó la Luna, con quien Teddy anudó una bella amistad.
En 1970 convino con su hermano el abandono de su actividad en el teatro de variedades y se radicó en Londres con su Gillian; Héctor, en tanto, permaneció en Las Vegas. En la capital inglesa se presentó como showman y llegó a actuar ante la familia real. Por fin, con un violinista ucraniano, una pianista inglesa, una flautista norteamericana y un guitarrista argentino, Teddy formó un quinteto típico de La Guardia Vieja. Escribió para la tevé.
Orquestó y grabó el tema de tango para el film "La Mansión de Howard" y se le puede ver con su fueye en la película "Evita" de AlanParker .
En estas actividades prosigue Teddy, hombre vital, acompañado por su bandoneón, en el que compuso bellas piezas, como "Aquí hace falta un tango", grabado por Alberto Castillo.
Hoy, Teddy Peiró es el máximo referente del tango en Londres. Considera que la vida le ha dado mucho y que le ha retribuido respondiendo fielmente a su vocación. Los poemas que reúne en este volumen dedicado a su inseparable fueye, que le regaló su madre al comienzo de su carrera, muestran la pulpa tierna de su alma .

1 comentario:

Sgto. Guisande dijo...

Con el mayor de los respetos quisiera dejar un comentario referente a ese gran hombre que pude conocer que fue el Señor Cornel Omar Porciuncula. Como dice el tango, con el se podía hablar de lo que uno quisiera ya que el sabía de todo lo que lo que se le preguntara, era como un libreo abierto. Fue un excelente músico, un excelente militar y por sobre todas las cosas fue una excelente persona.