En este número de agosto 2016, les contamos sobre el centenario de la Expedición Nacional Antártica de 1916 y el intento de rescate de Shackleton y su gente, por parte del buque Instituto de Pesca 1, al mando de Ruperto Elichiribehety.
Hablamos de ciencia, mostrando algunas de las actividades que están llevando a cabo los investigadores uruguayos en la Antártida.
También hablamos de arte, mostrando la muestra del Proyecto Antártida #2 realizada en el CCE recientemente y del trabajo de Juan Pablo Culasso, titulado Sonidos Invisibles.
Recientemente se renovaron las autoridades de la Asociación Antarkos, y a continuación les trasmitimos el mensaje de su actual Presidente, Ricardo Schunk:
Estimados amigos de la Antártida y Socios de la Asociación Antarkos.
Asumimos hoy la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra Asociación, continuando lo mucho y muy bueno que han hecho todos aquellos que nos precedieron.
Lo hacemos en el convencimiento de que la Antártida representa un valor estratégico para nuestro país, muy especialmente para las generaciones futuras, por lo que es importante concretar acciones que permitan mantener al país dentro de este grupo de privilegio, consolidando los derechos adquiridos en el área del Tratado Antártico y fortaleciendo debilidades que hoy nos generan grandes incertidumbres sobre el futuro.
Como viene sucediendo desde hace ya muchos años, nos enfrentamos, además de a una ya histórica falta de conciencia antártica nacional a una falta de Política Antártica Nacional, lo que en mi concepto, debilita las posibilidades futuras de nuestro país al momento en que esta comunidad de Países que integramos la comunidad Antártica deba tomar decisiones trascendentes sobre el destino del continente blanco.
Tenemos el privilegio de la noble posibilidad de trabajar para las generaciones por venir, y aquello que no hagamos nosotros, perjudicará, tal vez no a nuestros hijos, pero si seguramente a nuestros nietos, bisnietos y a los que les sucedan.
Nuestra obligación es “Apoyar al Uruguay en la Antártida” y desde la creación de nuestra Asociación lo hemos venido cumpliendo en el marco de nuestras posibilidades, pero estoy convencido que nuestro aporte a estos altos intereses nacionales puede ser aún mayor, porque todos quienes pertenecemos a esta Asociación sí tenemos además de amor por la Antártida, Conciencia de su valor estratégico.
Los invito a todos a sumarse a la tarea, la suma de todos los esfuerzos tal vez cristalice algún día en una Política Antártica Nacional y en una comunidad científica que incorpore definitivamente la investigación antártica dentro de los grandes objetivos del conocimiento Científico en nuestro país. Sean todos bienvenidos y muchas gracias.