Revista digital de la Asociación Civil Antarkos
Apoyamos a Uruguay en la Antártida
EDITORIAL de la Edición Nº 44 - Diciembre 2014
En diciembre de 2014, estamos recordando que hace 30 años, un grupo de pioneros llegaba a la Isla Rey Jorge, para instalar el primer enclave de Uruguay en el territorio antártico…
Ese hito, que no provenía de una iniciativa aislada, ni mucho menos, improvisada, sirvió para que nuestro país pudiera concretar la aspiración de aquellos visionarios como el Profesor Musso, de ver ondear nuestro pabellón en el Continente Helado y sentó las bases para luego obtener el status de Miembro Consultivo del Tratado Antártico que hoy ostentamos.
Repasar esos logros, es algo importante, pues es necesario conocer de dónde venimos, para entonces, poder saber a dónde podemos ir.
Hoy, luego de 30 años de presencia permanente en la Antártida, se ha logrado aprender mucho sobre logística polar, operaciones aéreas, navegación en latitudes heladas y se ha comenzado a destacar en la actividad científica a nivel mundial.
Es mucho lo logrado, pero es muy poco si lo comparamos con lo que realmente podríamos hacer.
Por ejemplo, luego de tantos años, cada vez que se hace un llamado a postulantes para el cargo de Jefe de Base o del médico… ocurre que no se consiguen voluntarios y ha sucedido como en esta última campaña, en que se ha tenido que dejar vacante el puesto del médico por un período.
Esto es preocupante y debería llamarnos la atención, pues es necesario saber qué pasa, ¿por qué no surgen voluntarios para esos cargos?
Todos los días recibimos propuestas de gente uruguaya que quiere ir a la Antártida, así que suponemos que no se trata de falta de espíritu, sino que hay algo más.
¿Será que los salarios o las compensaciones que se pagan son muy bajas?
Seguramente esa es una de las razones. Para los médicos, la oferta de trabajo que hoy tienen no les hace atractiva una posición en la Antártida y para los candidatos a jefes de base, ha disminuido el número de Oficiales jefes en el Ejército y además, los mismos tienen posibilidad de postular a una misión de paz de la ONU, donde ganan mucho más.
Tanto el cargo del jefe de base como el del médico, son vitales para el funcionamiento de la Base y en ambos casos se requiere no solo de la idoneidad básica, sino de especialidades técnicas como ser el dominio del idioma inglés y un determinado perfil psicológico, entre otras cualidades.
Es agradable recordar a los pioneros y oír sus anécdotas contando lo duro que fue llegar y luego instalarse en la Antártida.
No es agradable pensar que su esfuerzo y el esfuerzo de tantos que luego siguieron construyendo la presencia del Uruguay en la Antártida, pudiera quedar relegado.
Creemos que estamos llegando al punto donde es necesario dar un salto cualitativo y encarar la actividad antártica como un proyecto estratégico a nivel nacional.
El tiempo de los pioneros, comienza cada día: ¿seremos hoy capaces de lograr que se consolide lo emprendido…?
Cnel (R ) Waldemar Fontes
Presidente de Antarkos
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